The Dicken's Dublin (The Palace)

Author: Lola RV / Etiquetas:


"Si hay un tema recurrente que recorre estos sueños," dice Loreena, "es el ansiado viaje en busca del amor, la libertad y la integración. De todos los tipos de sueños que podemos tener, estos son definitivamente nuestros sueños paralelos."

En Parallel Dreams encontramos una bella canción ambientada en el Dublín de Charles Dickens, con la evocadora historia de un niño de la calle que sueña desesperadamente con tener un hogar.


The Dicken's Dublin (The Palace)
Letra y música de Loreena McKennitt


I walk the streets of Dublin
It's 1842
It's snowing on this Christmas Eve
Think I'll beg another bob or two
I'll huddle in this doorway here
Till someone comes along
If the lamplighter comes real soon
Maybe I'll go home with him.

Maybe I can find a place I can call my home
Maybe I can find a home I can call my own

The horses on the cobbled stones pass by
Think I'll get one, one fine day
And ride into the countryside
And very far away
But now as the daylight disappears
I best find a place to sleep
Think I'll slip into the bell tower
In the church just down the street

Maybe I can find a place I can call my home
Maybe I can find a home I can call my own

Maybe on the way I'll find the dog
I saw the other night
And tuck him underneath my jacket
So we'll stay warm through the night
And as we lie in the bell tower high
And dream of days to come
The bells o'erhead will call the hour
The day we will find a home.




Camino por las calles de la ciudad de Dublín.
Estamos en 1842.
Está nevando en esta víspera de Navidad
y pienso que mendigaré otro chelín o dos.
Me acurrucaré aquí en este portal,
hasta que alguien venga.
Si viene el alumbrador de la lámpara pronto,
a lo mejor me voy a su casa con él.

Quizá pueda encontrar un lugar al que pueda llamar mi hogar.
Quizá pueda encontrar un lugar al que pueda llamar mi hogar.

Los cascos de los caballos suenan en la piedra,
pienso que conseguiré pasar un buen día.
Y mentalmente paseo por el campo.
Muy, muy lejos
Pero ahora cuando la luz del día desaparece,
mejor voy encontrando un lugar dónde dormir.
Pienso que me dejaré caer por el campanario
de la iglesia, justo bajando esta calle.

Quizá pueda encontrar un lugar al que pueda llamar mi hogar.
Quizá pueda encontrar un lugar al que pueda llamar mi hogar.

Tal vez encuentre al perro
que vi la otra noche.
Para remetérmelo por debajo de mi chaqueta,
permaneceremos calientes por la noche,
como siempre que dormimos en el campanario,
y soñamos con los días por venir.
Las campanas por encima de nuestras cabezas, tocarán la hora.
Del día que encontraremos un hogar.