Cé Hé Mise Le Ulaingt? /The Two Trees

Author: Lola RV / Etiquetas:




6 de octubre de 1993 - Stratford... hojeando la poesía de Yeats, me encontré con Los Dos Árboles cuyo encantador sentimiento de búsqueda del bien dentro de uno mismo y su lucha por evitar mirarse en el espejo del cinismo, ahora me conmueve, al darme cuenta de las fuertes conexiones con el pensamiento sufí en este sentido... los iconos son esencialmente irlandeses y me recuerdan, por algún motivo, el final de la película de John Huston, "The Dead": campos áridos, árboles sin hojas y los estorninos cantando.





Cé Hé Mise Le Ulaingt?/The Two Trees 
Letra de William Butler Yeats, música de Loreena McKennitt.
Pipe inicial (Cé Hé Mise Le Ulaingt?)compuesta e interpretada por Patrick Hutchinson


Beloved, gaze in thine own heart
The holy tree is growing there;
From joy the holy branches start
And all the trembling flowers they bear.
The changing colours of its fruit
Have dowered the stars with merry light;
The surety of its hidden root
Has planted quiet in the night;
The shaking of its leafy head
Has given the waves their melody.
And made my lips and music wed,
Murmuring a wizard song for thee.

There the Loves a circle go,
The flaming circle of our days,
Gyring, spiring to and fro
In those great ignorant leafy ways;
Remembering all that shaken hair
And how the winged sandals dart
Thine eyes grow full of tender care;
Beloved, gaze in thine own heart.

Gaze no more in the bitter glass
The demons, with their subtle guile,
Lift up before us when they pass,
Or only gaze a little while;
For there a fatal image grows
That the stormy night receives,
Roots half hidden under snows,
Broken boughs and blackened leaves.
For all things turn to bareness
In the dim glass the demons hold,
The glass of outer weariness,
Made when God slept in times of old.
There, through the broken branches, go
The ravens of unresting thought;
Flying, crying, to and fro,
Cruel claw and hungry throat,
Or else they stand and sniff the wind,
And shake their ragged wings: alas!
Thy tender eyes grow all unkind:
Gaze no more in the bitter glass.

Beloved, gaze in thine own heart,
The holy tree is growing there;
From joy the holy branches start,
And all the trembling flowers they bear.
Remembering all that shaken hair
And how the winged sandals dart,
Thine eyes grow full of tender care;
Beloved, gaze in thine own heart.



Amado, mira en tu propio corazón
El árbol sagrado crece allí;
Las sagradas ramas brotan con la alegría
de cuantas temblorosas flores echa.
Los colores amables de sus frutos
cambiantes a la gozosa luz de las estrellas;
La firmeza de su oculta raíz
prendió en la noche dichosa;
La agitación de su copa frondosa
debe a las alas su melodía,
para entonarte un encantamiento.

Allí el Amor fluye
en el círculo flamígero de nuestros días,
girando, caracoleando aquí y allá
de manera ignorante y prodigiosa;
Recordando la agitada copa
y cómo alzan el vuelo las sandalias aladas,
que tus ojos se abran llenos de tierno interés;
Amado, mira en tu propio corazón.

Nunca mires en el espejo del cinismo
que los demonios, con sutil astucia,
nos tienden al pasar.
O sólo mira por un instante;
Allí prospera una fatal imagen
que refleja una noche tormentosa,
raíces medio ocultas bajo la nieve,
ramas rotas y hojas renegridas.
Por eso debes regresar a la inocencia
desde el siniestro umbral que alzan los demonios,
el espejo de la exterior debilidad
que fue levantado aquella vez que Dios durmió.
Allí entre las tronchadas ramas, van
los cuervos que incesantemente deliberan;
volando y graznando de aquí para allá,
de cruel garra y voraz garganta,
o se detienen a husmear el aire,
y sacuden sus crespas alas.
Tus tiernos ojos exageran todo cuanto no es bueno:

Amado, mira en tu propio corazón,
el árbol sagrado crece allí:
sus ramas sagradas brotan alborozadas
como las gráciles flores que echa.
Recordando aquella copa agitada
y cómo alzan el vuelo las aladas sandalias,
que tus ojos se abran llenos de considerada atención;
Amado, mira en tu propio corazón.





The Dark Night of the Soul

Author: Lola RV / Etiquetas: , ,




Mayo de 1993 - Stratford... he estado leyendo poesía española del siglo XV, y he sentido una enorme atracción por el místico y visionario San Juan de la Cruz; el trabajo sin título es un exquisito poema de amor entre él y su Dios, muy rico en metáforas. Puede pasar por un poema de amor entre dos personas de cualquier época...Su enfoque parece más bien del estilo de los primeros trabajos islámicos o judíos en su vía mas directa de comunicación con Dios... he leído tres traducciones diferentes del poema, y quedé impresionada al ver lo mucho que una traducción puede alterar un poema. Recuerdo que conocemos la mayoría de las escrituras sagradas por traducciones, creando así una multitud de interpretaciones.





Impresionante canción capaz de ablandar al corazón más duro, una canción en la que supo recoger e integrar todo ese amor puro, sensual y sin mácula que transmite la poesía del místico abulense. Esa canción, que fue gestándose en su cabeza a raíz de su estancia en España, la tituló The Dark Night of the Soul; es decir, ‘La Noche Oscura del Alma’, como el poema del mismo nombre, el más hermoso escrito en lengua castellana.

La voz de Loreena es tremendamente dulce y delicada, interpretando el encuentro de los dos amantes, pleno de ternura y suavidad. La melodía tiene un aire intemporal. Precisamente es lo que conviene para conjugar el eterno tema del amor con la sensibilidad contemporánea. Por algo dice Loreena en sus notas de presentación, que el poema metafórico de amor entre el poeta y su Dios bien podría pasar por un poema de amor entre cualquier pareja de cualquier época.
En sus viajes, dice Loreena, se examinan las cuestiones que resuenan a lo largo de los siglos: "¿Quién fue Dios? ¿Qué es la religión? ¿Qué es la espiritualidad? ¿Qué fue revelado y qué fue ocultado? y, ¿Qué fue máscara y qué fue espejo?". 





The Dark Night of the Soul 
Letra de San Juan de la CruzMúsica y arreglos de Loreena Mckennitt


Upon a darkened night
the flame of love was burning in my breast
And by a lantern bright
I fled my house while all in quiet rest


Shrouded by the night
And by the secret stair I quickly fled
The veil concealed my eyes
while all within lay quiet as the dead


CHORUS
Oh night thou was my guide
of night more loving than the rising sun
Oh night that joined the lover
to the beloved one
transforming each of them into the other


Upon that misty night
in secrecy, beyond such mortal sight
Without a guide or light
than that which burned so deeply in my heart
That fire t'was led me on
and shone more bright than of the midday sun
To where he waited still
it was a place where no one else could come


CHORUS


Within my pounding heart
which kept itself entirely for him
He fell into his sleep
beneath the cedars all my love I gave
From o'er the fortress walls
the wind would his hair against his brow
And with its smoothest hand
caressed my every sense it would allow


CHORUS


I lost myself to him
and laid my face upon my lover's breast
And care and grief grew dim
as in the morning's mist became the light
There they dimmed amongst the lilies fair
there they dimmed amongst the lilies fair
there they dimmed amongst the lilies fair 







En una noche oscura con ansias en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada

A oscuras y segura por la secreta escala, disfrazada, ¡oh dichosa ventura!, a oscuras y en celada, estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa, en secreto que nadie me veía ni yo miraba cosa sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía.

Aquesta me guiaba más cierta que la luz de mediodía adonde me esperaba quien yo bien me sabía en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche, que guiaste! ¡Oh noche amable más que la alborada! ¡Oh noche que juntaste amado con amada, amada en el Amado transformada!

En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba allí quedó dormido
y yo le regalaba y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena cuando yo sus cabellos esparcía con su mano serena
en mi cuello hería y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme; el rostro recliné sobre el amado; cesó todo, y dejéme

dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado. 



Lullaby

Author: Lola RV / Etiquetas:



Loreena McKennitt extrae el fragmento "Prólogo al Rey Eduardo IV", de "Poetical Sketches" (1783) de WILLIAM BLAKE, rebautizándolo con el melancólico título de "Lullaby"

Los primeros acordes de la canción, acompañados por la melodía de una antigua canción de cuna, se ven poco a poco silenciados por el clamor de una tormenta que se aproxima. ¿Que representa realmente este poema? ¿Un campo de batalla, o el Infierno en la tierra? Bajo la atenta mirada de William Blake ( poeta, pintor y místico de finales del XVIII- XIX), la guerra se ha transformado en una visión dantesca, apocalíptica, sobrenatural, donde miles de seres humanos son arrastrados por fuerzas superiores hacia un vórtice de muerte y de violencia. (Texto de Leyre Segura, Lee más de Lullaby y W.Blake en La Vieja Musa)


Lullaby / Nana
Letra de William Blake
Música de Loreena McKennitt
Recita: Douglas Campbell


O for a voice like thunder, and a tongue
To drown the throat of war! - When the senses
Are shaken, and the soul is driven to madness
Who can stand? When the souls of the oppressed
Fight in the troubled air that rages, who can stand?

When the whirlwind of fury comes from the
Throne of God, when the frowns of his countenance
Drive the nations together, who can stand?
When Sin claps his broad wings over the battle,
And sails rejoicing in the flood of Death;

When souls are torn to everlasting fire,
And fiends of Hell rejoice upon the stain.
O who can stand? O who hath caused this?
O who can answer at the throne of God?
The Kings and Nobles of the Land have done it!
Hear it not, Heaven, thy Ministers have done it! 




¡Oh, quien tuviera una voz como el trueno,
y una lengua para atenazar la garganta de la guerra!
Cuando los sentidos se tambalean y el alma es conducida a la locura…
¿Quién puede resistir?

Cuando las almas de los oprimidos luchan en el agitado aire enrarecido…
¿Quién puede resistir?

Cuando el torbellino de la furia procede del Trono de Dios,
cuando es el ceño de Su Rostro el que lanza las naciones unas contra otras…
¿Quién puede resistir?

Cuando Destino estrella sus inmensas alas sobre la batalla,
y navega con regocijo sobre esa marea de Muerte…
¿Quién puede resistir?

Cuando las almas son arrastradas al fuego eterno,
y los demonios del Infierno se deleitan sobre la matanza…
Oh, ¿Quién puede resistir?

¿Quién, quién es el culpable?

¿Quién puede contestar ante el Trono de Dios?
¡Los Reyes y los Nobles de la Tierra lo han hecho!
¡No les escuchéis, Cielos, tus sacerdotes lo han hecho!